Yo sigo aquí,
el que no encontró pareja,
el que sigue saliendo cada finde,
el que no sienta la cabeza.

Yo sigo aquí,
al que llamas cada vez que lo dejas,
el que no será nunca tu novio
porque a ninguno de los dos nos interesa.

Yo sigo aquí
con la sonrisa siempre abierta,
el que está bien… porque siempre está bien,
el que siempre tiene historias que te alegran.

Yo sigo aquí, como siempre,
y ahora querrías que estuviera más cerca,
pero yo sigo aquí,
porque nunca me he movido; aunque no lo parezca.

Y en tu recuerdo desearías
revivir aquel pasado,
pero estás encerrada
tras mis barrotes de amor.
Con eso vives.
Con eso te conformas.
De mí recibes fuerzas
para olvidar lo que perdiste
y nunca volverá.
Aunque en tu recuerdo desearías
que algún día volviera.