A veces la vida se rompe en pedazos,
en pedazos terribles de ignorantes lágrimas,
y hay muchas palabras, muchos amigos,
pero solo el tiempo parece capaz de consolarlas.
A veces la vida lo destruye todo,
todo, sí, pero deja la nostalgia,
deja el pensamiento, los recuerdos, la tristeza,
deja el amargo sabor del mañana.
A veces la vida se queda vacía
y solo el alma puede rellenarla,
pero el alma está llena de dolor y de amargura,
de pedazos de terribles e ignorantes lágrimas.