Y tú
que tantas veces deseaste
que llegara alguien
como yo.
Tú
que a veces dices
que me quieres
con el desparpajo
del que muchas veces
lo ha sentido,
aunque dices que nunca
ha habido nadie
como yo.
Tú
que quieres
que me sienta querido
siempre.
Tú
que no sabes las dudas
que tiene el que ha sufrido tanto,
sin tener que haber sufrido,
como yo.
Tú
que no comprendes
que no me quita el miedo
saber que muchas veces
deseaste que llegara alguien
como yo.
Tú
que dices que me quieres
y quieres que lo sienta
y no comprendes
que no hay nadie en el mundo
que necesite sentirse
tan querido
como yo.
Como yo,
que aparento ir tan seguro por la vida
que ni tú ni nadie
comprende lo que siento
como yo.
Como yo
que necesito comprender
que no soy otro,
que no soy uno más
que has encontrado,
aunque no hayas encontrado a otro
como yo.
Tú
eres quien me hace
sentir que ser querido
no es fácil para alguien
como yo.
Como yo,
que tantas veces he esperado
que llegara alguien
como tú.
Como yo,
que no soy capaz de convencerme
de que es posible ser querido
aunque hayas querido a otros,
aunque no les hayas querido,
aunque no fueran
como yo,
de que no siempre lo último
es el final que no elegimos,
que hay personas
que viven esperando
a que llegue alguien
como yo, como tú,
como tú y yo,
como nosotros
unidos por el miedo
de los que tantas veces desean
que alguien llegue,
aunque no llegue,
aunque duden tanto
cuando llega,
como nosotros.
Como tú y yo.
Como tú.
Como yo.