A veces no estaría mal soñar lo que uno quisiera
y despertar también en el momento justo.
A veces no estaría mal soñar que al tiempo
se le diera la vuelta
y que así los poetas que leemos nos leyeran.
Y que así Bécquer leyera a Alberti,
así a Lorca Lope de Vega.
A veces no estaría mal soñar lo que uno quisiera.
Que me leyera Homero
y que aprendiera
el español como una lengua muerta
y despertarse justo
cuando todo el mundo entendiera
que hay cosas en el tiempo que resisten
aunque se les dé la vuelta.
(A veces no estaría mal considerar
a la poesía como un reloj de arena
con la misma arena siempre
por mucho que se gire y se le dé la vuelta.)
«A veces no estaría mal soñar lo que uno quisiera.
Que me leyera Homero
y que aprendiera
el español como una lengua muerta.»
Muy original. Los versos que más me han gustado del blog.
Pingback: Aristóteles no escuchaba a Mozart, pero aún esixten princesas, nobles, miraglos, murciégalos y cocretas | ¡Ahora no! Manual de lengua para ligar
Pingback: Segunda parte: El comienzo de la aventura | ¡Ahora no! Manual de lengua para ligar