Seguro que escribirle una poesía
no tendrá ya ningún sentido ahora.
Quizá ella piense en mí de vez en cuando,
pero solo será seguro si se siente sola.
Quizá en este momento una poesía
le haga creer de nuevo en las historias
que quisimos creernos para no aceptar
que en el amor no importa lo que quieran dos personas.
O puede que tal vez una poesía
le haga pensar que siempre al fin y al cabo quedan cosas
bonitas que se guardan y que hacen
que no siempre un final suponga una derrota.
No sé, quizá, tal vez,
no tendrá ya ningún sentido ahora,
pero tal vez, quizá, no sé,
sonría de repente y luego siga con sus cosas.