Ojalá te hubiera escrito
a lápiz esas palabras
para así después de todo
sin dificultad borrarlas.
Ojalá fueran retratos
de grafito en los que aún callas
para borrarlos fácilmente
y que no quedara nada.
Ojalá el recuerdo fueran
tan solo meras palabras
y solo retratos, que, a lápiz,
con facilidad se borraran.