Demasiado tarde para amarte.
Los ojos son estrellas que se quedan quietas
y que solo se mueven cuando ya no arden.
Demasiado tarde para amarte.
Las tardes suelen ser más cortas que la vida
y, sin embargo, fue muy larga aquella tarde.
Demasiada tarde para amarte.
Demasiada al amar a quien la vida aleja
por alguna razón que solo el polvo sabe.
Demasiada tarde para amarte.
Los ojos son estrellas que no dicen nada.
No dicen nada pero parece que hablasen.
Los ojos son estrellas que solo se mueven
cuando, en verdad, ya es todo demasiado tarde.