y ella echa a temblar: «Yo también te quiero»
Ismael Serrano

Para que no lloraras
no quise ser posesivo
y dejé que te fueras por ahí
aunque quería que quedaras conmigo.

Para que me quisieras
dejé mis celos a un lado
y dejé que hablaras con otros,
que fueras con ellos al cine,
que les cogieras de la mano.

Para que no lloraras
siempre tenía una sonrisa
aunque estuviera enfadado y triste
porque hacía días que no nos veíamos.

Para que me quisieras
dejé de llamarte
para que no te agobiaras
y pudieras tener tiempo para ti.

Para que no lloraras
no grité ni me puse nervioso el día
que te vi besándote con otro.

Para que me quisieras
ni siquiera te dije que te había visto
y para que no te dieras cuenta
pegué uno a uno rápido los pedacitos
de mi corazón roto.

Para que no lloraras
te dejé marcharte aquel día,
¿para qué iba a forzarte
a que te quedaras conmigo si no querías?

Y al cabo del tiempo
cuando ya no podía hacer nada en la distancia
para que me quisieras,
cuando ya lo había tirado todo a la basura,
me llamaste y me dijiste:
“Te quiero”
Yo, aunque ya no te quería,
para que no lloraras te dije:
“Yo también te quiero”.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s