No me importa ser el raro,
el poeta,
el que supuestamente no trabaja porque no gana dinero,
el que comparte cosas íntimas,
el que no estudió Derecho.
No me importa que se rían
de que solo ahorre sentimientos.
No me importa preocuparles tanto
por mi futuro incierto.
No me importa ser el raro para todos mis amigos,
ser distinto a ellos.
No me importa, de verdad,
pues según están los tiempos
sentirme raro es requisito imprescindible
para ser lo que yo quiero.
Fenomenal descubrimiento! Me gusta la textura de tus letras. Felicidades! Saludos afectuosos.
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