Así que esto era:
amar no tenía por qué doler,
simplemente fue que aquellas
no me llegaron a querer.
Así que no importaba cometer errores,
no importaba no estar siempre bien,
no era que mis tonterías
nos hicieran retroceder.
Era eso. Era simplemente
que a aquellas les gustaba, pero no me llegaron a querer.
Era eso. Ahora lo sé.
Ahora que tú has llegado
y mis defectos
no son excusas para retroceder.
Ahora que me quieres de verdad.
Ahora que hasta lo malo está bien.
Era eso.
Ahora es muy fácil de ver.
Ahora que ya solo me preocupa
que a ti tampoco te duela, como a mí entonces, querer.