Si el poema me voló al alma
fue porque sus palabras se esparcieron en el viento.
Olían a los días en que todo era lo mismo;
lo mismo todo pero en distinto momento.

Si el poema me arrugó el alma,
fue porque hay palabras que parecen sentimientos.
Y allí se quedaron los míos,
desordenando noches, esparcidos en el tiempo,
tratando de buscar excusas
para escribir aquellos versos,
arrugándome el alma como quien arruga
un recuerdo,
como quien arruga la muerte,
como quien arruga un sueño,
como el que arruga todo lo que ya se fue
porque no queda ya nada que hacer por ello.

Si el poema me voló el alma
fue porque yo no pude superar aquello.
Y arrugué la vida
Y arrugué la muerte
Y arrugué miles de recuerdos
Y arrugué la esperanza de volver a hacer
lo que ya hice entonces pero en distinto momento.

2 pensamientos en “

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s