Sigues diciendo que me conformo contigo,
que me merezco algo más,
que no eres lo que siempre he querido,
que no me ves disfrutar.
Yo sonrío.
No sé por qué lo dirás.
Será porque aún no has llegado
a mirarme por detrás,
y ver mi maquinaria
y ver lo bien que me haces funcionar.
Será porque aún no he sabido
explicarte bien qué considero que es amar.
No es estar feliz todos los días,
es estar feliz cuando hace falta estar.
No es estar con la persona perfecta,
es estar con ella como si fuera normal.
Es estar por primera vez con alguien
y saber que no me va a dejar.
Es poder equivocarme
y tener las oportunidades exactas para rectificar.
Si me ves cara de conformarme
quizás es porque ya le había cogido el gusto a llorar
y tú estropeas mis ganas de tristeza,
pero yo creo que podré vivir también a gusto con tu felicidad.
Puedes seguir diciendo que me conformo contigo,
pero no digas que es porque merezco algo más,
o porque no seas perfecta
o porque no me haces disfrutar.
Es porque merecía menos y me cuesta ir aprendiendo
a no ser siempre el que da más,
a dejar de querer ser perfecto y a aceptar equivocarme
ahora que sé que lo perfecto
es que estás.
Como siempre, lindo!