Se llora por cosas por las que no merece la pena llorar.
Se llora por gente que no nos quiere.
Se llora por equivocación,
por el empeño de creer que es bueno lo que uno quiere.
Se llora en silencio.
Se llora por gente
que o no puede volver ya
o que ya no quiere.
Se llora en secreto,
como si no se permitiese,
como si supiéramos ya
que hay gente que no se lo merece.
Se llora, sí,
se llora por equivocación la mayoría de las veces.
Pero si se llora es por algo,
es quizás porque cambiar escuece.
Y si encima al cambiar perdemos algo
duele mucho más, con más fuerza duele,
porque nos quedamos solos y ya no está
quien antes, aunque fuera engañados, nos hacía fuertes.
Genio. Comprendes la mente en un nivel maravilloso. ¡Gracias!
Muchas gracias por tus palabras