Yo pensé que superar algo
era solo dejar pasar el tiempo
como con una picadura
o como una toalla que se seca con el viento.
Yo pensé que superar algo
no era más que dejar de pensar en ello,
distraerse con la vida,
ir recordando poco a poco
lo que se hacía cuando se tenía más tiempo.
Por eso cuando apareció en sus ojos
la misma silueta que el día que le di aquel beso
tuve la misma sensación
que cuando me caigo en un sueño.
Y entonces comprendí que superar algo
no es solo seguir estando despierto,
no es solo sentarse a esperar,
es andar, andar y caerse al suelo.
Y que es mejor si el tiempo pica
y que es más rápido secarse si hace mucho viento
y que no está mal si nos distrae la vida
con recuerdos.
Solo así
habría podido superar aquello
y al verme reflejado en su mirada
me habría visto igual, pero más viejo.