Después de haber amado tanto
parece como si tuviera pinchazos en el alma
y siento la pereza del sudor
que he perdido en mis lágrimas.
Parece que el corazón
también por el amor se cansa:
horas de carrera loca,
kilómetros de esperanza.
Después de tanto amor me quedan
suspiros sin sabor, la voz cansada
y dos labios como uñas
que ya no sienten nada.
Las estrellas se entrometen,
la luna últimamente está pesada.
Las poesías como las rosas
huelen a piedra quemada.
Pero existe algo
más allá de mi cansada alma
porque a pesar de todo siento
ganas de volver a temer la madrugada.