No puede ser como darle a un interruptor
sin más.
No puede ser morirse de repente,
dejar de estar en un instante
que de pronto nuestra propia vida ya no nos recuerde.
No puede ser.
No puede.
Debe haber una puerta secreta,
una puerta que nos lleve
a escondidas de la gente a otro lugar
donde pase al fin a ser recuerdo nuestra muerte,
donde todo siga igual,
donde lo único diferente
sea haber perdido el miedo
a que nos apague un día un interruptor
de repente.

Un pensamiento en “

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s