Yo soy de los que no enseñan las cartas
después del amor.
No me gusta enseñar cómo he perdido.
No me gusta que se sepa que con esas cartas
no debí arriesgar.
No me gusta que piensen
que también en esto
vendo trozos de vida antes de haberlos vivido.

Yo no enseño las cartas.
Que quepa la posibilidad
de que no haya perdido,
de que hasta a la persona que más daño me ha hecho
la deje ganar
para que no nos una el sentimiento de no haber podido.

Suelto las cartas bocabajo y me voy.
Y así vivo,
jugando demasiado para ver si un día gano,
pero sabiendo que pase lo que pase
seré yo el que saldrá vencido.

Algún día llegará la persona que entienda
que aposté todo lo vivido
para que ella lo apostara también
y sin mirar las cartas
se viniera conmigo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s