Y yo qué sé si se puede cambiar la vida,
pero vamos a intentarlo.
Vamos a ser los que siempre hemos sido
nada más cerrar la puerta de nuestros cuartos.
Vamos a darle la vuelta a todo.
Total, ¿qué más puede pasarnos?
Hagamos que la vida se amolde a nosotros.
¿Por qué tenemos que ser nosotros los que nos amoldamos?
Pero no te creas que es porque sé que se puede.
Yo nunca lo he intentado.
Nunca había encontrado a nadie por quien mereciera la pena
estallar el futuro contra la cara del pasado.
Vamos a intentarlo, sí,
y que la vida ni se entere de que la hemos cambiado.
Vivamos como siempre hemos querido
y veamos si teníamos razón cuando llorábamos.
Cambiemos la vida a nuestro gusto,
que no nos asuste amenazándonos con separarnos,
que no tenga autoridad en nuestro mundo,
donde la primera regla es ir siempre cogidos de la mano.
Y yo qué sé si se puede
o si como siempre estoy desvariando,
pero solo por haber escrito esto
sé que ya he conseguido arrinconar a la vida un rato.