Era mentira, ¿verdad?
No te fuiste.
Fue otra de esas cosas que me invento
los días grises.
Era mentira, ¿verdad?
Sí que me quisiste.
No siempre hay que hacerle caso
a las cosas que otro dice.
Era mentira, sí.
Por eso aquí sigues,
aunque sea ahora en mis recuerdos,
aunque sea todo cierto y me olvides.
Pero es mentira, claro que es mentira,
porque un día me pediste
que te quisiera para siempre
y yo te quise.
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