Poemarios y libros completos

Estos son muchos de mis poemas, cuentos y demás narraciones, publicados aquí para sacarlos del polvoriento olvido que se acumula en mi cuarto:

Luego estamos los que preferimos imaginar (2015)

No es malo estar triste (2015)

La brutal esfera (que es la vida) (2015)

Entre una muerte que nace y una vida que muere (2015)

Lo que queda de 2007

Recorrer para llegar 2007

Canciones y otras tonterías

Sonetos

Poesías 2005

lo que escribió (o la banqueta)

post amorem (2004)

Vosotros que estáis ahí (2003)

agrias y tristes (2003)

el antiella (2003)

Dulce (2003)

Los ojos del mar me inundan

Pepe Frijuana

La magia de las luciérnagas (2002)

Dentrelasrosas (2002)

Cien lágrimas (2001)

Antología (1996-2007) (con algunos versos elegidos por mí, seguramente no los mejores, escritos entre los 11 y los 22 años)

Y con este quejarme escribiendo
de que todo es en vano,
con estos paradójicos poemas
que no hacen más que dejar claro
que las cosas más bonitas
son las que se nos escapan de las manos,
no para cambiar el mundo
ni para mejorarlo
no para hacer que sea menos triste
ni para sentirnos más humanos,
no para que el mundo sea mejor,
sino para que siga siendo felizmente extraño.

Con este quejarme escribiendo
de la inanidad en la que vagamos,
con este quejarme escribiendo
sigo demostrando
que no importa lo vano que sea todo
que no importa que sea todo vano.
Lo que importa es que seguimos aquí
y que eso no tiene por qué ser malo.

Amar es empezar a tener miedo.
Está claro.
Es que los días sin ti empiecen
a ser horriblemente largos.

Es descubrir que las horas
son distintas
según quién esté a nuestro lado.

Amar es empezar a sentir
agujetas en sentimientos olvidados,
en sentimientos que o ya no importan
o nunca nos importaron.

Amar es distraerse para mal.
Está claro.

Tengo miles, miles, miles.
Tengo miles de versos a mis espaldas.
Versos que me acorralan.
Versos que me miran.
Versos que me estremecen.
Versos que me olvidan.
Versos que renacen.
Versos que me horripilan.

Tengo miles de versos a mis espaldas
y cientos de poesías.
Y todos se pueden encerrar
dentro de tus pupilas.

Algunos…muchos dicen…dirán que la vida es un camino,
un río que fluye, una esperanza
Yo…ahora, no creo moverme,
no percibo el horizonte
Si el mundo de verdad es un camino
yo estoy quieto
y no hay nada más terrible
que ver al resto quietos a mi lado
haciendo que se mueven,
mirándome de lejos desde cerca,
andando hacia ninguna parte
con la vista perdida
en un horizonte
al que algunos…muchos dicen…dirán que han llegado.